jueves, 15 de diciembre de 2011

El sistema de sanidad público tiene que ser caro por cojones



Vengo del hospital, hoy tenía las pruenas de pre-antestesia que han consistido en preguntarme si tengo alguna alergia -algo que ya consta en mi historial médico y podían haber consultado-, en si llevo prótesis dentales -algo que me podrían haber preguntado por teléfono- , cual era el tamaño del lipoma que me tienen que extirpar -que ya lo vió el cirujano- y han revisado mi electrocardiograma -algo que podrían haber hecho sin estar yo presente-. Haciendo un resumen de mi "afección" -un bultito de grasa- me doy cuenta de que ya he pasado por todas estas etapas médicas:

1. Médico de cabecera.
2. Visita a un primer cirujano, el cual se lava las manos y te pasa a...
3. Preoperatorio (análisis de sangre, rayos X y electro).
4. Pruebas con el anestesista (lo de hoy).
5. Llegados a este punto supongo que por fin alguien le echará huevos y cogerá el bisturí.

Mi pregunta es: ¿de verdad que se necesita tanto "va y ven" para una operación tan sencilla? ¿Cuánto está costando todo esto? De los más de 30€ que me he gastado en gasoil y peajes ya ni hablo. No me quiero ni imaginar lo que podrá suponer esto para el bolsillo del paciente el día que implanten el copago y no me extrañaría que la intervención que necesita cinco visitas la pasen a diez para rascar más dinero.